sábado, 14 de mayo de 2011

Final de fiesta

Este viaje termina, pero deja muchas puertas abiertas que obligarán a volver a este increible país, espero que muy pronto. Hay pena por el final, pero también hay ganas de llegar a casa y compartir esta experiencia con toda mi gente. Hay alegría por los buenos momentos vividos en Nicaragua, pero también incertidumbre y algo de temor por volver a mi realidad, tan distinta a esta, y no saber canalizar tal contraste. Hay rabia por haber tenido que presenciar tanta pobreza pero también esperanza y confianza en el cambio, en conseguir un mundo más justo y solidario. Hay dudas acerca de si la cooperación funciona y es necesaria, hay críticas, autocríticas como ciudadana del norte, y mucho por analizar aún.
De esta última semana destaco a La Graciela, argentina de nacimiento, ciudadana de Francia y Alemania, latina de nacionalidad e hija adoptiva de San Francisco Libre, ciudad de Nicaragua que fue debastada por el huracán Mitch y en la que ella, desde hace 17 años, invierte su vida por recuperar, trabajando codo a codo con el pueblo, que la respeta y admira.
También visitamos el "Instituto médico pedagógico Los Pipitos". Se trata de una asociación de padres con hijos discapacitados que hoy alberga ya a unos 80.000 socios y cuya actividad consiste en la rehabilitación integral de esto niños. Me llevo muy buenas impresiones de este proyecto.
Fuera de las visitas tengo que decir que ya cumplí los 30 y que jamas olvidaré el día de ayer, por haberlo vivido en Nicaragua y por la celebración de la que disfruté. Todo gracias a mis compañeros, a Víctor, y a toda la gente de la fundación (Idania, Patricia, Belkis, Mª José, Eloisa, Mirta, Rafael, Jacinto y Victoriano. Y como no a nuesto chofer, Javi, que también celebraba sus 34 añitos. Hubo tarta de chocolate y galletas, piñata, baile, karaoke...todo aliñado con un rico flor de caña y mucho cariño recibido por parte de todos. MUCHAS GRACIAS A TODOS. JAMÁS OLVIDARÉ ESTE CUMPLEAÑOS.
Y como guinda del pastel, hoy hemos podido disfrutar de un concierto y una cena muy agradables en la Casa de los mismísimos Mejía Godoy. De toda la noche me quedo con la canción de "La viejecita de Mozambique", que Carlos Mejía Godoy nos ha dedicado.

Me despido por el momento. Nos vemos en casa en unas horas. Gracias por haberme seguido en estas semanas, aunque me hubiese gustado haber tenido más tiempo para compartir más impresiones con vosotros, pero, no pudo ser. Asi que mejor, os las cuento cara a cara.
Besos y abrazos.







Con Carlos en Los Pititos

Graciela

La piñata colorá

2 comentarios:

  1. Gracias a ti, por dejarnos compartir y transoportarnos un poquito a esa guerrera tierra de lagos, volcanes y poetas. Seguro que esta experiencia marcará un antes y un después en tu vida, por lo que aprovecha y transmitenos todo lo que puedas para intentar conseguir el MUNDO MAS JUSTO Y SOLIDARIO con el que soñamos muchos de nosotros. Gracias.

    besos

    ResponderEliminar
  2. Ole ahí Mamen...
    Gracias por hacernos recordar, por hacernos volver a sentir...

    A ver si podemos vernos pronto, contarnos y darnos achuchones!!

    Feliz vuelta / feliz ida

    ResponderEliminar